Una escapada cerca de Madrid para volver al latido común
Te voy a pedir que cierres los ojos un momento. Imagina que estás en mitad del bosque, rodeada de encinas, de pinos, de tierra húmeda. Es fin de semana. No hay reloj. No hay notificaciones. Solo estás tú, un tambor y un grupo de mujeres vibrando contigo. Respiráis al mismo compás. Tocáis. Calláis. Sentís.
Esto no es una clase. No es un concierto. No es una batucada. Es un círculo de percusión para mujeres.
Es una invitación. Es una escapada cerca de Madrid que hemos llamado “La música que somos”, y sí, es justo eso: una experiencia para recordar que la música siempre fue nuestra.
Hemos sido siempre las guardianas del ritmo
Desde tiempos remotos, las mujeres hemos sido las que tejíamos la música en lo cotidiano. En ceremonias, rituales, nacimientos, duelos, fiestas… era nuestra voz la que sostenía el momento. Nuestros cantos, nuestros tambores, nuestras danzas.
La música era algo que se compartía, que se vivía en comunidad. No necesitabas estudiar solfeo ni subirte a un escenario para merecerla. La música era un derecho, un lenguaje, un legado.
Pero en algún momento, todo eso se apagó. Nos hicieron creer que la música era para unas pocas, que había que tener técnica, talento o permiso para tocarla. Nos callaron. Y nosotras, poco a poco, también dejamos de cantar.
Este círculo de percusión es una forma de recuperar ese derecho. De reclamar que la música está en nosotras. Que el ritmo está en los pasos, en la respiración, en el corazón.
Una escapada cerca de Madrid: un fin de semana sin prisa, sin juicio, sin deberes
“La música que somos” es un encuentro de dos días en plena naturaleza, cerca de Madrid, en La Alcarria, Guadalajara. Es una escapada diseñada con mucho mimo para que vuelvas a ti, a tu cuerpo, a tu ritmo. Y lo hacemos como mejor sabemos: en círculo, entre mujeres, con música, risas, emoción y conexión real.
Esta vez, nos acompaña Marta Herson, musicoterapeuta y facilitadora de círculos de percusión con más de 15 años de experiencia. Marta no viene a enseñarte. Viene a recordarte que tú también eres música. Que no necesitas saber nada, ni tocar “bien”, ni hacerlo bonito. Solo estar. Sentir. Jugar.
El círculo: tocar como forma de liberar, conectar y sanar en una escapada cerca de Madrid
Si nunca has estado en un círculo de percusión, te entiendo. A mí también me costaba imaginarlo antes de vivirlo. Pero te lo describo con palabras de piel: es pura energía. Es dejarte llevar. Es escuchar y aportar desde donde estás. A veces desde el tambor, a veces desde el silencio. A veces con voz, otras con movimiento.
No hay errores posibles. No hay un objetivo que cumplir. Es un espacio donde todo lo que aportes suma.
Lo bonito es que, aunque no hayas tocado nunca un instrumento, te vas a sentir parte. Y si ya has tocado antes, vas a descubrir una forma nueva de hacerlo: más orgánica, más libre, más tuya.
Marta lo dice siempre: “Si puedes respirar, puedes hacer ritmo. Si puedes hablar, puedes cantar. Si puedes sentir… ya eres parte de la música.”

La música como medicina
Durante el podcast que grabamos juntas hablamos mucho de eso: de cómo la música puede ser sostén, bálsamo, canal, juego, rito. De cómo al tocar en círculo, algo dentro se desbloquea. Se abre el pecho, se sueltan los hombros, la voz encuentra su hueco.
Muchas mujeres llegan al círculo pensando que no saben, que no pueden, que no es para ellas. Y se van diciendo: “Yo soy música”. Se van más fuertes, más conectadas, más ellas.
Y no es magia (aunque lo parezca). Es simplemente crear un espacio sin juicio, sin presión, donde puedas volver a habitarte. Volver a escuchar lo que siempre estuvo ahí, cerca de casa, en una escapada cerca de Madrid.
Naturaleza + ritmo = renacer
Y si a todo esto le sumas el entorno natural… bueno, entonces ya es otra liga. Porque esta escapada cerca de Madrid tiene eso, no es lo mismo tocar un tambor en una sala que tocarlo rodeada de árboles, con los pies en la tierra, el sol filtrándose entre las ramas y los pájaros improvisando contigo.
La naturaleza es más que un escenario. Es parte del círculo. Nos calma, nos inspira, nos sostiene. Es un recordatorio de que hay otra forma de vivir, de respirar, de estar.
Durante esta escapada, no solo tocarás música. La escucharás también en el viento, en el crujir de las hojas, en el crepitar del fuego. Y, poco a poco, verás que ese ritmo natural también está en ti.
Una escpada cerca de Madrid solo para mujeres
Y sí, es un espacio solo para mujeres. Porque creemos profundamente en la necesidad de crear refugios seguros, donde podamos expresarnos sin filtros, sin disfraz, sin miedo. Espacios donde la sororidad no sea solo una palabra bonita, sino algo que se siente en el cuerpo.
Cuando nos quitamos el disfraz de la productividad, del rol, del “tengo que”, y nos encontramos desde lo auténtico, pasa algo hermoso: la conexión se vuelve real. No hace falta hablar mucho. Basta tocar juntas, respirar juntas, movernos como el cuerpo lo pida.
¿A quién va dirigida esta escapada cerca de Madrid?
A ti, que dices “yo no tengo ritmo” pero no puedes evitar moverte cuando suena una canción que te gusta.
A ti, que crees que no sabes cantar, pero te sale la voz sola en la ducha o en el coche.
A ti, que necesitas un respiro. Que quieres desconectar del ruido y reconectar contigo.
A ti, que buscas una escapada diferente. Que no quieres solo “descansar”, sino renacer.
Escúchalo, siéntelo y vente a esta escapada cerca de Madrid. Más info aquí





