ESE FUEGO INTERIOR
TENÍA QUE HABERME FIADO
DE MI INTUICIÓN
“Tenía que haberme fiado de mi intuición”. Este es un mensaje que cada vez nos repetimos más mujeres.
Y es que nos pasamos el día con la lengua fuera, alejadas de lo que nos hace sentir bien, obligadas a serlo todo y encima tenemos la sensación de no llegar.
Algo dentro de nosotras sabe lo que tiene que hacer, pero no le hacemos caso. Eso sí, lo vivimos con “normalidad”. No queda otra ¿no?
Porque habitas el problema. Pero también la solución.
Y de eso va estos viajes que tienes entre manos. No un viaje cualquiera, no, un viaje Hacia lo Salvaje, un viaje con una mirada ecofeminista.
Un viaje para demostrar y demostrarte que otra vida es posible, un viaje para escucharte y escucharla.
viaja ecofeminista
clave ecofeminista
el grito de la pachamama
La poca conexión con nosotras mismas nos lleva a la falta de conexión con la Naturaleza y viceversa.
No respetamos nuestra ciclicidad, nuestros tiempos de pausa, de cuidado.
Y claro, tampoco lo hacemos con ella.
La crisis energética, el calentamiento global o la pérdida de biodiversidad son signos evidentes de ello.
Gaia, La Pachamama, la madre Tierra o como lo quieras llamar, está gritando bien alto y bien fuerte.
Pero algunos no la escuchan, o mejor, no la quieren escuchar.
No les interesa, claro.
“Bacon formuló la necesidad de conocer la Naturaleza para controlarla y exprimirla, y ese es el marco del capitalismo, basado en el argumento de que todo merece la pena ser sacrificado si la economía crece”.
autora ecofeminista
Así lo explicaba Yayo Herrero al presentar su libro Toma de Tierra.
Hemos llegado a un punto que todo, absolutamente todo, está sometido a la mercantilización sin respetar ningún límite.
Lo único que se busca es maximizar los beneficios económicos con el menor gasto de tiempo y recursos posibles, se lleve por delante lo que se lleve por delante.
Y todo en la misma dirección, empezamos con nuestros pueblos y seguimos con el Sur global.
Esto es así y quién te diga lo contrario miente.
Los viajes Hacia lo Salvaje te van a poner delante de esa realidad, porque quizá por ahí te vendan playas paradisíacas, cocolocos y unicornios.
Aquí no.
No digo que no vayas a disfrutar y a pasártelo bien, pero es otra cosa. Y esto no es bonito de vender.
A mí no me agrada decirte que nos hemos vuelto esclavas de una exigencia de producción diaria insostenible y que hemos perdido el humanismo. Pero es la cruda realidad.
Y te lo voy a demostrar si te atreves a salir de la jaula. Además tendrá recompensa.
Porque conocerás a otras mujeres que han salido de ahí, que llevan a cabo iniciativas y proyectos que demuestran que otra forma de vida es posible.
Tendrás la oportunidad de darles voz, de apoyar su proyecto y colaborar con ellas.
Pero eso ya te lo iré contando, ahora lo que quiero que entiendas es una cosa, busco mujeres comprometidas que cuando vuelvan transfieran lo aprendido.
Si no quieres meterte en estos berenjenales, no pasa nada, ahora existen millones de propuestas de viajes de todo tipo por ahí.
Pero si estás convencida de que quieres involucrarte hasta el fondo en este camino Hacia lo Salvaje, entonces sí, apúntate aquí abajo:
¿Cómo es viajar con una perspectiva ecofeminista?
Viajes Hacia lo Salvaje se enmarca dentro de la Economía Social y Solidaria, formando parte de REAS ARAGON.
Es decir no son viajes con ánimo de lucro, lo que no significa que Hacia lo Salvaje sea una ONG o similar, colaboramos con algunas de ellas. sí, pero también lo hacemos con otras iniciativas, marcas o personas de esta red que no lo son.
El objetivo principal por tanto no es el beneficio económico.
Es que el viaje sea una herramienta de transformación, que nos ayude a ser conscientes del impacto ecosocial de nuestra existencia, que nos ayude a vislumbrar nuevos senderos hacia un modelo más empático, justo y sostenible con todos los seres con los que convivimos y que el turismo pueda ayudar a quienes ya han emprendido este camino.
Hacia lo Salvaje se rige por tanto por los principios de la Economía Solidaria, equidad, trabajo digno, cooperación, sostenibilidad ecológica, reparto justo de la riqueza y el compromiso con el entorno.
Por eso siempre digo que:
Hacia lo Salvaje son Viajes que ponen la Vida en Centro
¿Cómo incluimos la mirada ecofeminista en nuestros viajes?
la ecofeminista también viaja
Dignificamos el trabajo turístico, bajo ningún concepto vamos «apretar» a nuestras colaboradoras para que el precio sea un medio para mejorar la comercialización. Promovemos salarios justos y condiciones de trabajo dignas que tengan en cuenta elementos fundamentales como la seguridad, la conciliación, el descanso o la formación continua.
Promovemos el contacto y la comunicación con la gente local, hacemos foco en el intercambio y aprendizaje mutuo, desde el respeto y la colaboración, el viaje como un puente cultural, como medio para fomentar la empatía, la cooperación y la interculturalidad.
La Naturaleza es siempre protagonista de ahí que la educación ambiental y animal, está siempre presente, tanto en el viaje en sí, como en todo el universo Hacia lo Salvaje.
Nuestra obsesión es que el viaje en sí también sea una herramienta de empoderamiento de la mujer rural, contratamos siempre que sea posible a mujeres como guías, colaboradoras o gestoras de alojamientos tanto en España como más allá de nuestras fronteras.
Llevamos a cabo alianzas con iniciativas relacionadas con la agroecología, la conservación y regeneración de la Naturaleza, el empoderamiento de la mujer y de la niña o la economía circular por poner algunos ejemplos. Alternativas reales de cambio.
Nos esforzamos en mejorar cada día en la utilización de un lenguaje inclusivo y antiespecista.
soy ecofeminista
el talón de aquiles
La Huella de Carbono.
Esto es así.
Como ya sabes entre los gases de efecto invernadero, el que tiene un impacto más dramático es el dióxido de carbono (CO2), ya que permanece en la atmósfera cientos de años y en los océanos todavía más.
Al sector de la energía le sigue el de los transportes como el más contaminante y aquí es donde tenemos el problemón, para viajar a lugares lejanos durante el periodo que la mayoría de la gente tiene destinado a las vacaciones, se necesita el avión, uno de los medios más dañinos.
Este factor es lo que casi hizo que Viajes Hacia lo Salvaje se quedará en el tintero, un dilema que casi me lleva a descartar montar estos viajes por la rabia de sentirme incoherente.
Me resultaba imposible estar hablando del cuidado y respeto a la Naturaleza y pillar un avión a la otra parte del mundo.
Pero luego pensé en nuestras abuelas y como ellas salían a la fresca a hablar, a conversar. Pienso en cuando fui a Senegal y en esos círculos de mujeres compartiendo su día, sus preocupaciones… Y pienso en Ekeney llamándome dada, en suajili, hermana cuando gracias a ella subí al Kilimanjaro.
Mira, las primeras víctimas de cualquier crisis somos las mujeres. Aquí y en la Conchinchina. Eso es así.
Y eso me llevó a preguntarme ¿cómo vamos a dar respuesta a todo lo que nos pasa en un planeta que compartimos si no nos juntamos?
No me entra en la cabeza un proceso que no pase primero por conocernos, reconocernos, reflexionar, dialogar y co-crear.
Y para eso hace falta todos los sentidos, necesitamos vernos, tocarnos, abrazarnos, olernos…
JUNTARNOS
juntas
si eres ecofeminista
Y unidas articular lo que pensamos, verbalizar nuestras ideas y cuestionarlas, debatirlas y materializarlas.
Eso va de una búsqueda en comunidad y de una construcción colectiva.
Por eso encuentro todo el sentido en estos viajes Hacia lo Salvaje, porque tienen el reto de favorecer estos espacios para la reflexión y el diálogo, pero, y aquí viene lo importante,
SOLO UNA VEZ AL AÑO
Para mi este es el punto de equilibrio.
Y lo que me deja respirar tranquila.
No puedo controlar cuantas veces coges un avión, ni el motivo, pero sí puedo controlar cuantas veces viajas Hacia lo Salvaje.
Y una vez al año creo que me libera lo suficiente del cargo de conciencia de esa huella de carbono que estoy promoviendo.
Estoy estudiando y analizando más medidas para controlarla y reducirla, pero esta es la que más te afecta.
Ni que decir tiene que a las propuestas por territorios cercanos puedes venirte cuantas veces quieras y si te vienes en tren o en bici pues mira, mucho mejor.
Pero, repito, sólo una vez al año pillar un vuelo para poder mantener y alimentar los lazos de la sororidad con nuestras hermanas de tierra a nivel mundial.
Si sigues queriendo apuntarte y saber más sobre estos viajes con una mirada ecofeminista apúntante a nuestra newsletter aquí:
Más motivos que hacen estos viajes tener una perspectiva ecofeminista
La alimentación estará basada en una dieta vegetariana ya que el consumo de carne de hoy en día es insostenible debido a la elevada contaminación ambiental que produce, por un lado, y por la crueldad con la que la ganadería intensiva trata a los animales no humanos.
Además será de temporada y de proximidad.
Promovemos estancias largas, de varias semanas, que ya que cogemos un avión no sea para un ratico y volver.
Una vez en destino promovemos actividades como el senderismo o la bici para fomentar una movilidad sostenible y respetuosa con el paisaje y con el paisanaje.
Y si tenemos que volver a hacer uso de otro medio, primamos el tren y los transportes públicos o colectivos.
Damos formación a las viajeras del impacto que genera el viaje y cómo reducirlo al máximo, cómo llevar a cabo un equipaje sostenible, la importancia de fomentar la economía local en destino o incentivando el uso compartido de los medios de transporte por poner algunos ejemplos.
Huimos de las zonas más masificadas o con mayor presión turística y en su defecto buscamos salir de la temporada alta.
La prioridad es dinamizar las zonas o colectivos más vulnerables evitando que el turismo arrase con las formas de vida y se convierta en un aliado, en una ayuda, en un complemento para mantener la vida del paisaje y el paisanaje.
Damos espacio y tiempo al descanso, a la contemplación y a la reflexión, al no hacer.
No llenamos la agenda de millones de cosas y es que este acto tan sencillo es lo más fácil y eficaz que podemos hacer por el planeta.
Colaboramos con iniciativas que son alternativas reales frente a este modelo depredador, racista y colonial. Aquí encontrarás proyectos relacionados con: la agroecología, las hierbas medicinales, la cosmética natural, avistamiento de animales no humanos, economía circular, artesanías, reutilización de redes de pesca, textil…