Tanzania es el lugar ideal para observar la Naturaleza en estado puro, esto es así, nadie lo puede negar, es el país de los safaris, del imponente Kilimanjaro o el da las densas selvas de manglares.
Es un país seguro, amable y divertido, donde puedes acercarte a culturas ancestrales con tranquilidad, embelesarte con esas puestas de sol tan mágicas o recrearte en la explosión de color de sus frutas, bailes o mercados.
Pero el tema está en que la mayoría, cuando visitamos este país, pasamos de puntillas, nos quedamos en lo superficial y por eso Hacia lo Salvaje te va a ofrecer una alternativa.
Y yo sé que en una semana o dos pues oye como que es difícil hacer una inmersión profunda y ver todo un territorio, pero también creo que se puede hacer mejor, o al menos desde otro lugar y desde ahí quiero contarte hoy un poco del viaje que Hacia lo Salvaje tiene en Tanzania, una aventura con prismáticos violetas.
Aunque realmente debería decir, verdes y violetas.
Y es que si te fijas casi todos los paquetes turísticos que verás por ahí, están cortados por el mismo patrón desde hace años y es que están pensados para el estereotipo de turista blanco del Norte Global.
Aquí lo que te ofrezco es un viaje diseñado por mujeres y para mujeres con el que descubrir Tanzania desde una perspectiva ecofeminista, que no sólo te acerque (lo justo) a la fauna, a la Naturaleza en estado puro, sino también a su gente y a sus desafíos.
Pero sin ir de salvadoras blancas.
¿Qué tiene el Viaje de Hacia lo Salvaje a Tanzania que no tienen los demás? ¿Qué le hace diferente?
Lo primero, la lguía , se llama Nasra, habla español, y es una de las pocas mujeres dedicadas al turismo porque tal y como ella dice, «en Tanzania hay mucho machismo, la mujer se tiene que quedar en casa»
Nasra será una más del grupo. Le podremos preguntar todo lo que queramos (igual que ella a nosotras) nos va a presentar a otras mujeres tanzanas, a las mamas africanas, nos llevará al mercado, iremos con ella a los safaris …
Habrá diálogo, interculturalidad, sororidad de la que se ve, se toca y se siente.
Al contratarla ya estás, estamos, haciendo mucho, porque esto no sólo supone que tenga un salario justo y digno para luchar por su independencia y autonomía, sino que va a poder ser un referente real para otras de sus compañeras.
Otra razón es la seguridad y la tranquilidad de saber que formas parte de un Safari en tanzania 100% responsable con los animales.
Ponemos mucho mucho mucho cuidado en los safaris porque somos conscientes de que es un arma de doble filo.
Si se hacen bien los beneficios son claros. Se promueve el conocimiento y el respeto por los ecosistemas, se fomenta un mayor interés por la protección de estos hábitats, ayudamos a financiar proyectos de conservación y creamos empleo para las poblaciones locales.
Pero si se hace mal, las consecuencias son dramáticas.
Puede causar cambios en el comportamiento de los animales, afectando a sus hábitos de depredación, alimentación, reproducción, migración, hibernación… Sin hablar de cómo todo eso afecta en el equilibrio de todo el ecosistema.
Además, muchas especies pueden contraer enfermedades humanas para las que su sistema inmunitario no dispone de defensas naturales o al revés, y esto ya sabes de lo que va.
Por eso todas y cada una de las personas que te acompañan durante el safari tienen la formación y experiencia adecuada para garantizar que se cumplen los protocolos para un turismo con animales responsable.
Eso por un lado.
Por otro.
A ti se te dará información detallada y especificaciones claras y precisas para que sepas que es lo que puedes o no puedes hacer en un safari.
Y es que este viaje tiene el sello de FAADA. la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales.
No vas a tener un día a día hermético, ni estresante, ni vas a estar siempre montada en un 4×4.
Vamos a tener tranquilidad, esos momentos de disfrutar de un zumo lleno de vitaminas por la mañana, una buena cerveza viendo el atardecer o simplemente tiempo y espacio para darnos un paseo a nuestra bola.
No llenamos el día con millones de actividades, ni te llevamos corriendo de un lugar a otro.
Y tampoco todos los días vamos a ir de safari, que un poco está bien, pero mucho cansa, estar todo el día en un 4×4 dando bandazos, no es agradable, ni sostenible, por eso también tendremos caminatas, visita a proyectos sociales y medioambientales o talleres para adentrarnos en la cultura local.
Además, habrá días donde podrás elegir una actividad u otra en función de las ganas, del momento o de la climatología.
Por ejemplo, podrás elegir entre visitar una catarata o un proyecto contra la mutilación genital femenina, conocer las hierbas medicinales tradicionales masai o escuchar historias alrededor de la hoguera, visitar un lago volcánico o asistir a un taller de artesanía tanzana.
Sin presión, sin agobios, sobre la marcha.
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