El Mar Interior de Seto: la gran joya olvidada de Japón
Japón no es solo grandes ciudades, rascacielos y trenes bala. Es también agua. Y el Mar Interior de Seto, conocido como Seto Naikai, es una de las maravillas naturales más impresionantes del país, aunque mucha gente lo pasa por alto.
Este mar conecta las islas de Honshu, Shikoku y Kyushu con una red de aguas tranquilas y salpicadas de pequeñas islas. ¿Sabías que hay más de 700 islas en esta región? Cada una tiene su propia historia, cultura y encanto.
El Mar Interior de Seto es un espacio donde la naturaleza y la cultura se entrelazan de forma única. Sus aguas han sido durante siglos una vía de comercio, comunicación y tradiciones. Y ahora, gracias a la Shimanami Kaido, también es un paraíso para ciclistas que buscan algo más que los típicos destinos urbanos de Japón.
¿Qué es la Shimanami Kaido y por qué deberías recorrerla?
Cuando Irene y yo estabamos preparando este viajazo a Japón, dudamos de muchas cosas, Japón tiene tanto que ofrecer que quizá no exista ese viaje perfecto, pero lo que siempre tuvimos claro es que la Shimanami Kaido iba a ser el broche final a nuestra aventura sin lugar a dudas.
¿Por qué? Pues verás, la Shimanami Kaido es una ruta ciclista de 70 km que conecta las ciudades de Onomichi (en Honshu) e Imabari (en Shikoku), cruzando seis islas del Mar Interior de Seto. Pero no te asustes con el número. No necesitas ser una ciclista pro para disfrutarla. La ruta está perfectamente adaptada con carriles exclusivos, puntos de descanso y hasta opciones de alquiler de bicicletas eléctricas. Vamos, que aquí el único requisito es tener ganas de explorar.
Lo que hace única a esta ruta
- Puentes de ensueño: Cada puente que cruzas es una postal en movimiento. Desde el majestuoso Puente Tatara hasta el Puente Kurushima-Kaikyo, las vistas al Mar Interior de Seto te dejarán sin aliento (y no, no es por el esfuerzo).
- Naturaleza y cultura: Pedaleas entre olivares, playas y pueblos que parecen sacados de una peli de Ghibli. Y, por si fuera poco, hay templos y museos esperándote en cada esquina.
- Rutas para todas: Tanto si eres novata como una pro, hay opciones adaptadas a tu nivel.
¿No me digas que no es una delicia? Pero espera hay más:
¿Cuándo ir a la Shimanami Kaido?
El mejor momento para recorrer la Shimanami Kaido es en primavera (marzo a mayo) o en otoño (octubre a noviembre). En primavera, los cerezos en flor decoran las islas como un cuento, mientras que en otoño, los colores rojizos y dorados de las hojas lo transforman todo en pura magia.
Evita el verano si no soportas el calor y la humedad, y si decides ir en invierno, prepárate para pedalear con abrigo. Eso sí, las rutas estarán más tranquilas.
Descubriendo las islas de la Shimanami Kaido
Cada una de las islas que conecta esta ruta tiene su propio encanto. A continuación, te cuento qué puedes esperar de cada una:
Mukaishima
Es la primera isla al salir de Onomichi. Aquí puedes empezar suave, disfrutando de paisajes rurales y campos de cultivo. No olvides visitar el Parque de Mukaishima, donde las vistas al mar son espectaculares. Esta isla es ideal para calentar motores antes de enfrentarte al resto del recorrido.
Innoshima
Conocida como la isla de los piratas, Innoshima tiene una historia fascinante ligada a los Murakami, antiguos piratas que dominaban estas aguas. Puedes visitar el Museo de los Piratas Murakami y aprender cómo esta región fue clave en el comercio marítimo. También hay playas preciosas para hacer una pausa.
Ikuchijima
Esta isla es famosa por sus limones, que incluso decoran las farolas de sus calles. No te pierdas el Templo Kosanji, un complejo que mezcla arte y espiritualidad con jardines impresionantes. Muy cerca, está el Museo de Arte Hirayama, dedicado a uno de los pintores más destacados de Japón.
Omishima
Esta es una de las islas más grandes de la ruta y un paraíso para los amantes de la historia. El Santuario Oyamazumi es el punto central, dedicado a los dioses del mar y las montañas. Este santuario tiene una colección increíble de espadas y armaduras samurái. Además, puedes disfrutar de rutas cítricas y playas tranquilas.
Hakatajima
Ideal para los que buscan un ritmo relajado. Esta pequeña isla es conocida por su industria salinera, así que puedes aprender sobre la producción tradicional de sal. También es un buen lugar para probar platos locales.
Oshima
La última isla antes de llegar a Imabari es perfecta para los amantes de la naturaleza. Tiene colinas suaves, caminos rodeados de pinos y vistas espectaculares desde el Puente Kurushima-Kaikyo. Es el broche de oro para cerrar la ruta.
Consejos prácticos para tu aventura en bici
- Alquiler de bicicletas: En Onomichi e Imabari hay estaciones de alquiler donde puedes conseguir desde bicis estándar hasta eléctricas. También ofrecen cascos y mapas para facilitarte la vida.
- Alojamiento: A lo largo de la ruta encontrarás desde ryokan (posadas tradicionales) hasta albergues para ciclistas. Algunos incluso tienen servicios específicos como herramientas de reparación.
- Equipaje: No te preocupes por cargarlo. Hay servicios que lo transportan de un punto a otro para que tú solo disfrutes del viaje.
Conclusión
Si estás buscando una experiencia que combine naturaleza, cultura y bici, la Shimanami Kaido es para ti. Y si te sabe a poco y quieres seguir descubriendo Japón de una manera activa, echa un vistazo a nuestro viaje: Japón: Cultura y Naturaleza para mujeres activas de la mano de Irene saki
