Orígenes del Shinrin Yoku o el Baño de Bosque
El Shinrin Yoku (traducido como “tomar la atmósfera del bosque” o “bañarse en el bosque”) surgió a principios de la década de 1980 como respuesta a la creciente urbanización y desconexión de la naturaleza.
Se introdujo como un programa nacional de salud pública y desde entonces ha ganado popularidad como una actividad terapéutica reconocida y parte esencial de un estilo de vida saludable en todo el mundo.
El objetivo del Shinrin Yoku es facilitar una inmersión sensorial y meditativa en el mundo natural, permitiéndonos conectar con la naturaleza a través de todos lossentidos. Y lo mejor de todo es que esta práctica holística y curativa es adecuada para personas de todas las edades y capacidades, no está limitada a ningún grupo específico.
Los paseos guiados por el bosque suelen durar unas 2,5 horas, cubriendo una distancia de 0,5 a 1,5 kilómetros y lo ideal es contar con una guía experta que nos conduzca a lo largo de la experiencia.
La naturaleza lenta y contemplativa nos permitirá cultivar una conexión profunda y consciente con el entorno natural, es una oportunidad única para trabajar en nuestro bienestar de forma integral.
Beneficios para la Salud
Y esto no es cuestión de unos hipies trasnochaos como diría alguno que yo me sé, muchas investigaciones han demostrado que pasar tiempo en estos entornos y sumergirse activa y conscientemente en la tranquilidad del bosque puede tener un efecto notable sobre el bienestar mental y físico.
Y te lo concreto.
Se ha descubierto que esta práctica reduce el estrés, disminuye la tensión arterial, refuerza el sistema inmunitario y mejora la sensación general de felicidad y bienestar.
¿Más? Pues tengo más porque los aceites esenciales, o fitoncidas, que liberan los árboles también aumentan la actividad nerviosa parasimpática estimulando una mayor sensación de bienestar, alivio de la depresión y estimula el buen humor.
Y es que además, de los beneficios físicos, los baños de bosque también pueden tener un impacto positivo en la salud mental y emocional. Reduce los síntomas de ansiedad y depresión, mejora el estado de ánimo y aumenta la sensación general de calma y relajación.
Y es que el simple acto de estar presente en un entorno natural y sereno y prestar atención a las vistas, sonidos y sensaciones del bosque puede contribuir a una mejora significativa de la claridad mental, la función cognitiva y una sensación general de satisfacción y tranquilidad. De hecho yo misma he experimentado un aumento de la capacidad de concentración, mayor creatividad y un dormir a pierna suelta que ni yo misma me termino de creer.
Vamos que podríamos decir que el baño de bosque sirve como un poderoso antídoto contra este ritmo de vida loco que llevamos a pesar de que mucha gente no lo quiera ver o prefiera tomarse una pastilla.
Pero oye cada cual que haga lo quiera, nosotras sigamos a lo nuestro:
Recorriendo el Bosque y Despertando Sentidos
Al aventurarse en el bosque para una sesión de Shinrin Yoku se anima a participar en una exploración sensorial del entorno natural.
Los paseos guiados por la naturaleza brindan la oportunidad de observar atentamente los intrincados detalles del bosque, desde los vibrantes colores y texturas de la flora hasta los relajantes sonidos del susurro de las hojas y el fluir del agua.
Es una invitación a utilizar todos tus sentidos, desde la suave caricia de la brisa sobre tu piel, los aromas terrosos y aromáticos del bosque, hasta la sinfonía melódica del canto de los pájaros y el susurro de las ramas.
Y ya me perdonarás que me ponga un poco romántica, pero es que es lo que hay…
Sintonizando conscientemente con el momento presente y sumergiéndote plenamente en las delicias sensoriales del bosque, podemos despertar un mayor estado de conciencia y aprecio por el mundo natural. El sonido rítmico de tus pisadas en el suelo del bosque, los patrones de luz solar que se filtran a través de las hojas y el refrescante abrazo del ambiente tranquilo del bosque pueden contribuir a una experiencia profunda y revitalizante.
Y no exagero nada.
Este acto deliberado y consciente de estar presente en la naturaleza nos permite escapar del ritmo acelerado de la vida moderna, abrazar un estado mental tranquilo y sobre todo fomentar una conexión profunda y significativa con la tierra.
Compartiendo la Experiencia del baño de bosque
En esta fotico estoy yo sola pero un aspecto fundamental de la experiencia del baño de bosque es la oportunidad que tenemos de compartir y reflexionar sobre las experiencias con el grupo.
Estos paseos proporcionan un espacio para expresar pensamientos y sentimientos que han surgido durante la experiencia de inmersión en el bosque. Este intercambio de percepciones personales y momentos de conexión con la naturaleza puede enriquecer aún más la experiencia y reforzar ese sentimiento de sororidad entre nosotras.
Muchas mujeres encuentran un gran valor en esta oportunidad de expresar y articular el impacto que el entorno natural ha tenido en su bienestar, ya sea una nueva sensación de tranquilidad, una mayor conciencia de su entorno o un profundo sentimiento de conexión y unidad con la tierra.
Este diálogo compartido crea un espacio nutritivo en el que se honra y celebra la experiencia de cada una de nosotras, fomentando un profundo sentimiento de pertenencia e interconexión dentro del grupo.
Mindfulness en el Bosque
La integración de técnicas de mindfulness es fundamental en la práctica del baño en el bosque, ya que nos permiete profundizar en la conexión con el mundo natural y experimentar una profunda sensación de calma y presencia.
La atención plena, en el contexto del Shinrin Yoku, implica prestar atención intencionadamente al momento presente sin juzgarlo, lo que permite apreciar plenamente la belleza y la serenidad del bosque y comprometerse con ellas.
Al asentarnos conscientemente en la experiencia podemos librarnos de las garras de la rumiación y la preocupación y, en su lugar, abrazar un estado de tranquilidad y compromiso sensorial con el mundo natural.
Movimientos Conscientes y Respiración
La práctica del Shinrin Yoku también nos anima a realizar movimientos conscientes mejorando aún más la experiencia de conexión con el mundo natural. A medida que recorremos los senderos del bosque, se nos invita a movernos con soltura y atención, permitiendo que nuestros movimientos se armonicen o sincronicen con el pulso rítmico del entorno natural.
Las técnicas de respiración consciente, a menudo integradas en la práctica del baño de bosque, sirven como una poderosa herramienta para centrar la mente, regular las respuestas al estrés y profundizar en la conexión con el momento presente. Al realizar respiraciones lentas y profundas y sintonizar nuestra conciencia con el suave flujo y reflujo de nuestra respiración, podemos alcanzar ese estado de calma, lo que nos permite liberar tensiones y cultivar una conexión profunda y rejuvenecedora con el mundo natural.
Elige el Bosque y Sumérgete
Cuando las mujeres buscamos mejorar nuestro bienestar y cultivar una conexión profunda y duradera con el mundo natural, la práctica del Shinrin Yoku se presenta como una opción profundamente enriquecedora y reparadora.
Al elegir participar en los baños de bosque, nos podemos embarcar en un viaje transformador de autodescubrimiento, sanación y conexión con la tierra, que nos ofrece un camino hacia un profundo bienestar y una sensación revitalizada de armonía y equilibrio en sus vidas.
Insisto, no me me fumando nada, pero no me creas a mi, pruébalo y me cuentas.
Puedes elegir un bosque en plena floración estival, sumergirte en los colores del otoño o en el sereno silencio de un bosque cargado de nieve en invierno. Aquí encontrarás una fuente de fuerza, curación y bienestar duraderos y podrás forjar un vínculo profundo e inquebrantable con el poder profundo y transformador del bosque.
Es una oportunidad de cultivar tu bienestar, revitalizar tu espíritu y despertar una sensación profunda y duradera de armonía y conexión con el mundo natural.
¿Quieres probarlo un baño de bosque con nosotras?
En Hacia lo Salvaje tendrás ocasiones de probarlo e integrarlo en el Campamento de Verano de Mujeres en el Pirineo o en viaje a Japón de la mano de Irenesaki.
En el Pirineo nos adentraremos en la Selva de Oza, un lugar enclavado en el Parque Natural de Los Valles Occidentales en Huesca, una de las masas de árboles más importantes de Aragón, con abetos, pinos, hayas y también tejos, arces y abedules. Estarás rodeada de las altas cumbres del Pirineo, un lugar mágico y lleno de vida.
En Japón, destacaría el bosque de bambú de Arashiyama donde caminaremos entre miles de bambús que se alzan hacia el cielo en busca de luz. Un lugar tan tan tan de ensueño que la brisa que mece los troncos provoca una melodía que figura en la lista de “los cien sonidos a preservar en Japón”, no te digo más, bueno sí que además, en otoño y en primavera está todavía más espectacular.