Hacia lo Salvaje son viajes con una mirada ecofeminista así que era indispensable abordar este artículo en el blog. La historia está en que me ha costado un tiempecico ponerme a ello porque, a pesar de haber leído bastante y hacer alguna formación, todavía me queda mucho para ser una experta en la materia. Dicho esto, lo primero que me gustaría aclararte es que lo que sigue es un artículo básico, algo que me hubiera gustado encontrar a mi la primera vez que escuché hablar de ecofeminismo.
Entendiendo el ecofeminismo
El ecofeminismo es un movimiento filosófico y político surgido en la década de 1970, que integra las preocupaciones ecológicas con las feministas.
En esencia, el ecofeminismo lucha por un mundo más equitativo y sostenible, defendiendo los derechos de todos los seres que habitamos el planeta (humanos y no humanos) y la protección del mundo natural.
El propio término “ecofeminismo” refleja la interconexión de la dominación tanto de las mujeres como de la naturaleza, y ha evolucionado hasta convertirse en un marco teórico diverso y complejo con un fuerte énfasis en el activismo y la defensa.
Por lo tanto lo primero que habría que señalar es que es una corriente de pensamiento pero también un movimiento social, que hay un parte teórica pero también práctica.
Yayo Herrero, una de la una de las voces más importantes del ecofeminismo en España, lo explica así en una entrevista de Rolling Stone:
El ecofeminismo subvierte las prioridades del orden dominante y pone el foco en la vida, reconociendo que la vida humana es una parte indisociable del resto de la vida.
Formamos parte de una trama compleja integrada por animales, plantas, microorganismos, aire, agua, y no podemos vivir al margen de ella. (Somos ecodependientes) Los seres humanos, para poder mantenernos con vida, necesitamos vivir en comunidades. No hay ninguna persona que pueda vivir en solitario, nadie es completamente independiente. (Somos interdependientes)
Yayo Herrero, Rolling Stone.
Del reconocimiento de esas dos dependencias, surge un enfoque, una corriente de pensamiento y de acción también, que es la de la sostenibilidad de la vida, el pilar del pensamiento ecofeminista.
Se piensa que hemos de construir sociedades, culturas, políticas, economías, que pongan en el centro la vida, es decir, que se garanticen condiciones dignas de existencia a todas las personas, haciéndolas compatibles con el mantenimiento de la naturaleza y el resto del mundo vivo del que formamos parte.
Principios básicos del ecofeminismo
En sus cimientos, el ecofeminismo se basa en un conjunto de principios básicos que sustentan su enfoque para comprender y abordar las interconexiones entre género, naturaleza y medio ambiente.
Estos principios abarcan el rechazo del pensamiento dualista que separa a la humanidad de la naturaleza, la denuncia de todas las formas de opresión y explotación, y el reconocimiento del valor intrínseco del mundo natural y de todos sus habitantes.
El ecofeminismo también hace hincapié en la importancia de las experiencias y los conocimientos de las mujeres en las luchas medioambientales y sociales, abogando por el empoderamiento y la representación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones relacionados con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Además, el ecofeminismo adopta una perspectiva interseccional que reconoce las formas en que los sistemas de opresión basados en el género, la raza, la clase y otros factores sociales están interconectados y se refuerzan mutuamente. Al reconocer y abordar estas formas interseccionales de discriminación y explotación, el ecofeminismo se esfuerza por crear estrategias más inclusivas y eficaces para promover la justicia social y medioambiental. Un compromiso con el fomento de un mundo más justo, equitativo y sostenible para todos los seres.
Algunas figuras y voces relevantes que podemos destacar
Las raíces del ecofeminismo se remontan a diversos movimientos, entre ellos los movimientos por la paz, los derechos civiles y el medio ambiente de las décadas de 1960 y 1970.
Además, es importante señalar que el ecofeminismo no es uno, sino plural y diverso y ha tenido aproximaciones diferentes según se haya producido en Europa, India o en comunidades campesinas y pueblos originarios de distintas partes del mundo.
Con el tiempo, el ecofeminismo ha seguido evolucionando, incorporando ideas de diversos ámbitos culturales y académicos y adaptándose para abordar nuevos y complejos retos en los ámbitos de la sostenibilidad medioambiental y la igualdad de género.
Hacer una selecciónd de las principales voces no es tarea fácil pero ahí va:
Françoise d’Eaubonne
Françoise d’Eaubonne (1920-2005), escritora y activista francesa, acuñó el término “ecofeminismo” en los años 70. Su obra “Le féminisme ou la mort” destaca las conexiones entre la opresión de las mujeres y la degradación ambiental, abogando por un cambio social que aborde ambos problemas simultáneamente.
Silvia Federici
Silvia Federici (nacida en 1942) es una académica, escritora y activista feminista italo-estadounidense. Conocida por su libro “Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria”, Federici ha explorado la relación entre el capitalismo, la opresión de las mujeres y la explotación de la naturaleza. Su trabajo destaca cómo la acumulación primitiva y la caza de brujas fueron fundamentales en el desarrollo del capitalismo moderno, impactando negativamente tanto a las mujeres como al medio ambiente.
Rosemary Radford Ruether
Rosemary Radford Ruether (1936-2022) fue una teóloga feminista estadounidense que escribió sobre ecofeminismo en el contexto de la teología y la espiritualidad. Su libro “Gaia & God: An Ecofeminist Theology of Earth Healing” promueve una teología que respeta y protege tanto a las mujeres como a la naturaleza.
Carolyn Merchant
Carolyn Merchant (nacida en 1936) es una historiadora de la ciencia y filosofía ambiental estadounidense. Es autora de “The Death of Nature: Women, Ecology, and the Scientific Revolution”, una obra fundamental para entender las raíces históricas de la crisis ecológica y la opresión de las mujeres.
Maria Mies
Maria Mies (nacida en 1931) es una socióloga y activista alemana, coautora de “Ecofeminism” junto con Vandana Shiva. Su trabajo analiza cómo el patriarcado y el capitalismo explotan a las mujeres y a la naturaleza, proporcionando una comprensión crítica de las estructuras económicas globales.
Wangari Maathai
Wangari Maathai (1940-2011) fue una activista ambiental y política keniana, fundadora del Movimiento Cinturón Verde, que ha plantado millones de árboles en Kenia para combatir la deforestación y empoderar a las mujeres. Ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2004, Maathai es un símbolo de cómo el activismo ambiental puede mejorar tanto el entorno natural como las condiciones de vida de las mujeres.
Vandana Shiva
Vandana Shiva (nacida en 1952) es una científica, activista ambiental y autora india que ha trabajado extensamente en temas de biodiversidad y ha criticado las prácticas agrícolas industriales. Su trabajo aboga por la agricultura sostenible y la conservación de semillas, resaltando la conexión entre la opresión de las mujeres y la explotación del medio ambiente.
Karen Warren
Karen Warren (nacida en 1947) es una filósofa estadounidense que ha desarrollado teorías ecofeministas, incluyendo la ética ecofeminista. Su libro “Ecofeminist Philosophy: A Western Perspective on What It Is and Why It Matters” ofrece una base filosófica sólida para el ecofeminismo, explorando cómo las estructuras de dominación afectan tanto a las mujeres como a la naturaleza.
Alicia Puleo
Alicia Puleo (nacida en 1952) filósofa y una de las principales teóricas del ecofeminismo en España. Su obra “Ecofeminismo para otro mundo posible” analiza cómo el ecofeminismo puede ofrecer soluciones a las crisis ambientales y de género, promoviendo una relación más justa y sostenible con la naturaleza.
No cree que las mujeres tengan una conexión especial con la naturaleza, sino que sostiene que el crecimiento insostenible actual requiere unir feminismo y ecología.
Greta Gaard
Greta Gaard (nacida en 1960) es una escritora y activista estadounidense que ha trabajado en temas de ecología, animalismo y derechos humanos desde una perspectiva ecofeminista. Su libro “Ecofeminism: Women, Animals, Nature” amplía el campo del ecofeminismo para incluir el tratamiento de los animales y los derechos humanos.
Yayo Herrero
Yayo Herrero (nacida en 1965) es una antropóloga, ingeniera, profesora y otra de nuestras grandes referencias en el ecofeminismo en España.
Yayo afirma que el capitalismo depende del crecimiento económico continuo, pero en un mundo con recursos limitados, este crecimiento infinito es inviable. Además, señala que en este sistema se valoran trabajos innecesarios, mientras que trabajos esenciales para la vida, como la agricultura o el trabajo doméstico, están mal pagados o no reciben ninguna compensación. Yayo propone una transición hacia un modelo económico alternativo que incluya a todas las personas y sea sostenible con la capacidad regenerativa de la naturaleza.
En el libro “Toma de Tierra” se recopila y ordena su pensamiento crítico.
Berta Cáceres
Berta Cáceres (1971-2016) fue una activista ambiental y líder indígena lenca de Honduras, cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Berta Cáceres lideró la lucha contra la construcción de la represa de Agua Zarca, destacando los derechos de los pueblos indígenas y la protección del medio ambiente. Su trabajo fue reconocido internacionalmente, aunque lamentablemente fue asesinada en 2016 por su activismo.
Ejemplos concretos de ecofeminismo en acción
No es sólo una construcción teórica; es también un movimiento dinámico y activo que se manifiesta en una amplia gama de iniciativas y acciones en todo el mundo.
Desde cooperativas que se dedican a la agricultura sostenible y a la gestión de recursos, hasta campañas que abordan los efectos de la degradación medioambiental.
Pero pongamos ejemplos concretos:
Movimiento Chipko (India, 1970s)
Las mujeres de Uttarakhand se abrazaban a los árboles para evitar que fueran talados por empresas madereras. Lograron detener la deforestación en sus comunidades, conservando el medio ambiente local y resaltando el papel crucial de las mujeres en la protección de los recursos naturales. Este movimiento inspiró futuras políticas ambientales en India.
Green Belt Movement (Movimiento Cinturón Verde, Kenia)
Fundado por Wangari Maathai en 1977, este movimiento ha movilizado a mujeres para plantar millones de árboles, combatir la deforestación, restaurar fuentes de agua y promover la sostenibilidad ambiental. Ha mejorado la calidad de vida de las comunidades locales y empoderado a las mujeres a través de la educación ambiental y la creación de empleo.
La Vía Campesina (Internacional)
Este movimiento internacional de campesinos, trabajadores rurales y pueblos indígenas promueve la agricultura sostenible y la soberanía alimentaria. Las mujeres dentro de este movimiento abogan por prácticas agrícolas que respeten tanto los derechos de las mujeres como el medio ambiente, influenciando políticas agrícolas y ambientales en varios países.
Campaña contra la Represa de Agua Zarca (Honduras, 2006-2016)
Liderada por Berta Cáceres, esta campaña se opuso a la construcción de una represa que amenazaba los recursos hídricos y los derechos territoriales de la comunidad indígena lenca. La campaña resultó en la suspensión del proyecto y resaltó la importancia de defender los derechos ambientales y humanos de las comunidades indígenas.
Cooperativas de Mujeres en la Agricultura Ecológica (América Latina y África)
En muchos países, las mujeres han formado cooperativas agrícolas centradas en prácticas ecológicas, promoviendo la agricultura orgánica, la producción de alimentos locales y la reducción del uso de pesticidas y fertilizantes químicos. Estas cooperativas han mejorado la seguridad alimentaria, la salud comunitaria y la sostenibilidad ambiental, empoderando económicamente a las mujeres.
Proyectos de Energía Renovable Liderados por Mujeres (Nepal y la India)
En Nepal y la India, mujeres han liderado proyectos de energía solar y biogás, proporcionando fuentes de energía sostenible a comunidades rurales. Estos proyectos han reducido la dependencia de combustibles fósiles, mejorado la salud al reducir la contaminación del aire en los hogares y proporcionado a las mujeres nuevas habilidades y oportunidades de empleo.
Organización de Mujeres para el Medio Ambiente y el Desarrollo (WEDO, Internacional)
Fundada por Bella Abzug en 1991, WEDO trabaja para integrar la perspectiva de género en las políticas y programas ambientales. Ha sido clave en la promoción de políticas internacionales que reconocen las conexiones entre el género y el medio ambiente, influyendo en la Plataforma de Acción de Beijing de 1995 y en acuerdos climáticos internacionales.
Greenham Common (Escocia, 1981)
Mujeres acamparon frente a la base de misiles nucleares en Greenham Common en protesta pacifista. Esta acción simbólica resaltó la oposición a las armas nucleares y la conexión entre la paz, el feminismo y el medio ambiente, manteniendo la protesta activa durante casi dos décadas y logrando la retirada de los misiles.
Protestas en Tailandia (1990s)
Mujeres tailandesas se opusieron a las plantaciones de eucaliptos impuestas por una papelera japonesa, que desplazaban a las comunidades locales y degradaban el suelo. Lograron detener la expansión de estas plantaciones y resaltaron la importancia de la gestión comunitaria sostenible de los recursos naturales.
Delta del Níger
Mujeres del Delta del Níger han luchado contra la explotación petrolífera y la destrucción ambiental causada por las empresas multinacionales. Han organizado protestas y ocupado instalaciones petroleras para exigir la limpieza del medio ambiente y la compensación por los daños, destacando los impactos desproporcionados en las comunidades locales.
Green Guerrillas (Nueva York, 1970s)
En Nueva York, mujeres crearon huertos comunitarios en parcelas abandonadas, transformando espacios urbanos degradados en jardines productivos. Estos huertos mejoraron la calidad de vida en los vecindarios, proporcionando alimentos frescos y creando espacios verdes comunitarios, al tiempo que promovían la justicia ambiental.
Mujeres sin Tierra de Bangladesh (2000s)
Mujeres en Bangladesh han ocupado tierras para realojar a 50,000 familias sin hogar. Este movimiento ha resaltado la lucha por la justicia social y ambiental, proporcionando acceso a tierras agrícolas y viviendas a las familias necesitadas, y demostrando el poder del activismo liderado por mujeres.
Las Mujeres Rederas y Madres contra la Droga (España, 1980s-presente)
En España, grupos de mujeres como las rederas (mujeres que reparan redes de pesca) y Madres contra la Droga han luchado por mejores condiciones de trabajo y contra el narcotráfico en sus comunidades. También han denunciado el uso de tóxicos y sus efectos, promoviendo la salud pública y la justicia ambiental.
Las Abuelas por el Clima (Internacional, 2019-presente)
Las Abuelas por el Clima es un movimiento global de mujeres mayores que abogan por acciones urgentes contra el cambio climático. Inspiradas por jóvenes activistas como Greta Thunberg, estas mujeres se han organizado en diversos países para realizar marchas, protestas y campañas de concienciación. Su objetivo es presionar a los gobiernos y empresas para que tomen medidas significativas para mitigar el cambio climático, proteger el medio ambiente y asegurar un planeta habitable para las futuras generaciones.
Estos ejemplos demuestran cómo el ecofeminismo trasciende la teoría abstracta, traduciendo sus principios en iniciativas prácticas y de impacto que promueven los objetivos de la igualdad de género, la sostenibilidad medioambiental y la justicia social.
El ecofeminismo en todo el mundo
Los principios y prácticas del ecofeminismo han resonado y proliferado en todo el mundo, encontrando expresión en un rico tapiz de contextos culturales, sociales y medioambientales como hemos podido ver.
Desde los movimientos ecofeministas de América Latina que defienden los derechos de las mujeres indígenas y la protección de las tierras ancestrales hasta los compromisos académicos y activistas de individuos y grupos de África, Asia y otros lugares, el ecofeminismo ha trascendido las fronteras culturales y geográficas para convertirse en un fenómeno verdaderamente global.
En diversos entornos locales y regionales, los planteamientos ecofeministas han enriquecido y animado los esfuerzos por abordar los complejos e interrelacionados retos de la opresión de género y la sostenibilidad medioambiental.
Y desde este rinconcito del mundo, Hacia lo Salvaje te brinda la oportunidad de acercarte un poco más a todos estos proyectos e inciativas a través de viajes y podcast que ponen la vida en el centro.
Para seguir profundizando
Te recomiendo dos libros cortitos y muy fáciles de leer:
- «La vida en el centro. Voces y relatos ecofeministas» de Marta Pascual, María González Reyes, Yayo Herrero
- “Claves ecofeministas: Para rebeldes que aman a la Tierra y a los animales” de Alica H. Puleo.
- Curso online: Ecofeminismo: Pensamiento, Cultura y Praxis II. Fundación Universidad de Valladolid.
- Jornadas Ecofeministas. De ecologistas en Acción.
En sucesivas entradas de este blog iremos abordando más temas, autoras y casos prácticos sobre ecofeminismo(s) así que te invito a dejar aquí abajo sugerencias, comentarios o cosicas que te parezcan interesantes para seguir profundizando.