Introducción al Esparto: Un Tesoro Natural Milenario
El esparto (Macrochloa tenacissima Kunth) es mucho más que una planta: es historia, cultura y artesanía en estado puro. Crece con orgullo en la Península Ibérica, especialmente en el Suroeste y Levante, así como en el norte de África.
Su resistencia es legendaria, y aunque su trabajo requiere destreza y paciencia, las creaciones que permite son infinitas. Desde tiempos inmemoriales, el esparto ha sido el lienzo de la imaginación y la habilidad humana.
Un Viaje en el Tiempo: Historia y Usos del Esparto
Desde el Neolítico hasta hoy, el esparto ha sido el compañero fiel de civilizaciones enteras. En la Cueva de Los Murciélagos de Albuñol (Granada) se han encontrado restos de cestas, sandalias y tejidos hechos con esta fibra natural. Iberos, fenicios, romanos y árabes lo trabajaron con maestría, y su uso perduró hasta mediados del siglo XX, cuando fue desplazado por las fibras sintéticas.
¿Para qué se ha utilizado el esparto?
Desde objetos cotidianos hasta elementos imprescindibles en la construcción y la navegación:
– Cuerdas, sacos, alpargatas, serones y esteras.
– Redes de pesca y cofines para prensar la aceituna.
– Tejados de viviendas y herramientas agrícolas.
Hoy en día, este noble material renace con fuerza gracias a la artesanía y la sostenibilidad. Y tú puedes ser parte de esta tradición en nuestro taller de esparto
El Resurgir del Esparto: Artesanía y Comunidad
Si algo caracteriza al esparto es su capacidad de unir a las personas. En muchos pueblos aún se recuerdan las tardes en las puertas de las casas, donde abuelas y abuelos tejían mientras compartían historias y risas. Ahora, esta tradición regresa con más fuerza que nunca: cada vez más personas se suman a los corros esparteros, encuentros donde se aprende, se crea y se comparte.
Historias con Esparto: Testimonios que Inspiran
María recuerda con cariño las tardes en la fábrica con su madre y otras mujeres, trenzando cofines entre canciones y risas.
Francisco aprendió a hacer sus propias alpargatas con 12 años y ataba la carga de su burra con una soga de esparto hecha por él mismo.
Manuel, camionero de profesión, pasa sus ratos libres creando preciosos bolsos de esparto para su familia y amigos.
José, en su “Puerta del Sol”, tejía mini alpargatas mientras charlaba con sus vecinas.
Todas estas historias nos recuerdan que el esparto es más que un material: es un lazo entre generaciones.
Si quieres conocer más a Ronte, el esparto y Cazorla, echa un vistazo a este video

Vive la Experiencia: Taller de Esparto en la Sierra de Cazorla
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– No necesitas experiencia previa, solo ganas de experimentar.
– Descubrirás el proceso desde la recogida hasta la creación.
– Conectarás con la naturaleza y la tradición en un entorno único.
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Si sois un grupo de al menos 4 personas, podemos llevar el corro espartero a domicilio. Escríbenos a ana@hacialosalvaje.net y organizamos tu experiencia artesanal.